HORAS ANTES HABÍAN ORDENADO SU DETENCIÓN.


Se suicidó el cura Eduardo Lorenzo, acusado de abuso sexual

El cura Eduardo Lorenzo se quitó la vida este lunes por la noche en la sede de Cáritas de La Plata. Estaba acusado de abusar sexualmente de cinco personas y este lunes la justicia había ordenado su detención.

Lorenzo estaba acusado de al menos cinco casos de abuso sexual, que habrían sido cometidos entre 1990 y 2008. Debido a ello había sido desplazado por el Arzobispado de La Plata de la Parroquia Inmaculada Madre de Dios, en Gonnet. Este lunes, la jueza a cargo de la causa había ordenado su detención, aunque la medida había quedado en suspenso y debía ser resuelta por la Cámara de Apelaciones.

“Cada minuto de demora en la efectiva detención al cura Lorenzo agrega un capítulo de escándalo en la Justicia platense. La jueza Garmendia finalmente, tras decenas de pedidos de detención, la dispuso, y sin embargo no la ejecuta y lo eleva a Cámara, agravando el riesgo de fuga y el peligro concreto de que Lorenzo eluda la investigación”, había dicho Juan Pablo Gallego, abogado de una de las víctimas.

Abusos

Una de las víctimas de los abusos declaró que el sacerdote lo obligaba a hacerle masajes, lo emborrachó e intentó besarlo en la boca. Aseguró que Lorenzo “me pedía que le hiciera masajes en la espalda y me subiera arriba de él”.

Según declaró esa misma víctima, sufrió abusos por parte de Lorenzo entre 1991 y 1992 en la parroquia San José Obrero, de Berisso, y en la iglesia San Benito, en Olmos. El hombre contó que conoció al cura por su pertenencia a un grupo scout de la iglesia Rosa Mística, en el centro platense.

“En ese momento Lorenzo coordinaba todos los grupos scouts a nivel regional y ahí comenzamos a tener una amistad. Al tiempo de haberlo conocido en la Rosa Mística, Lorenzo me invitó a ver grupos de scouts que tenía. Yo iba cada tanto, compartía alguna actividad. Un día me invitó a cenar a la casa parroquial, que quedaba al lado de la iglesia San José Obrero. Fui y como no podía volver porque era tarde, me ofreció que me quede en una habitación que tenía”.

Otro de los que sufrió los abusos fue un chico cuyo relato se sumó hace poco al expediente. En su caso aseguró que Lorenzo “me penetró sexualmente por vía anal innumerable cantidad de veces”; “El me decía vos ya sos mío. Solía traer dulces del Sur. Se los untaba en el pene para penetrarme y luego me pedía que yo hiciera lo mismo”.

“En el interín de esas orgías y ataques sexuales a los que me sometía, a veces recordaba que tenía que dar misa y decía: estos pelotudos todavía creen en Jesús. Al finalizar las misas me alcoholizaba y me volvía a someter sexualmente”, refirió en su declaración.