Echaron a un comisario porque habló mal de la cúpula policial, el ministro Berni y el gobernador Kicillof

Se trata de Raúl Alfredo Leguizamón, un comisario con 30 años de antigüedad, que fue echado de la fuerza policial por haber hablado mal de la cúpula policial. El dijo lo que todos saben y nadie se atreve a decir y pago con su puesto por eso.

Hace un año puso en Facebook intimidades de la interna del mundo policial: laborales, humanas, espirituales y también políticas. Y esa misma noche lo sancionaron. “Los candidatos de Sergio Berni vienen por la caja” puso en un posteo y relacionó las conocidas aspiraciones presidenciales del ministro de Axel Kicillof con la Caja Policial de Retiros, Jubilaciones y Pensiones (que es como la ANSES de los policías, donde casi 100.000 efectivos aportan para unos 40.000 pasivos). “Sabemos que las campañas son costosas, ningún candidato usa su propio peculio, buscan fuentes generosas que los financien”, escribió. Y llamó a no votar a un comisario retirado y un policía de La Matanza que serían los supuestos “candidatos de Berni” para presidir esa Caja y el Círculo de Suboficiales.

También señaló esquemas de recaudación ilegal, extorsión sexual y castigos. Hasta entonces Raúl Alfredo Leguizamón cumplía funciones de Jefe de Turno en la Jefatura Comunal de General Alvarado pero lo desafectaron y le notificaron de que la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad le abrió un sumario (Investigación Sumaria Administrativa, ISA), acusado de alguna infracción a la Ley de Personal Policial bonaerense.

Esa misma noche no se quedó callado y escribió una carta de un tenor pocas veces visto y describió, entre otras situaciones muy graves,  presuntos esquemas de corrupción.

«Soy el Comisario Raúl Leguizamón (…). Usted y todos los Generales, son cobardes y las jerarquías les queda grande. Ninguno se enfrentó al Ministro (…) Solo tienen coraje para sancionar subalternos, pero cuando miran hacia arriba les da diarrea. Le informo que voy a seguir haciendo lo que corresponde, aunque me quede solo y expuesto. Voy a seguir defendiendo al personal, ya que ustedes no lo hacen, al contrario (…)» expuso.

Hablo del acoso a las mujeres policías y expuso que «si no aceptan las trasladan a 300 km de la casa» y que «algunos de sus jefes, les cobran $ 80.000 o más por un traslado». Incluso denunció que «el 50% del personal de las dependencias son usados solamente como empresa privada, solo para cubrir POLAD Y CORES, para que ese dinero se recaude para usted» mientras tanto, «el otro 50% son los ‘esclavos’ que recargan siempre para todos los servicios. Los persiguen sistemáticamente, los trasladan, no los ascienden, los humillan y los enferman psicológicamente»

Leguizamón,  finalmente fue separado de la fuerza como consecuencia de ese posteo  que comenzó denunciando «las oscuras intenciones del ministro de seguridad provincial  y un grupo reducido de su confianza para poner un pie en la Caja de Retiro de Jubilaciones y Pensiones de la Policía», como él mismo dice durante una entrevista realizada en el programa «La mañana desde  Berazategui», que se emite por FM del Este, conducido por el periodista Alberto Sabini. 

En definitiva segúnn él mismo estipula, «le adelantaron la jubilación» solo que «cuando dejo de ser personal activo, el año pasado dejó de tener la posibilidad de seguir ascendiendo».

En abril del 2022 había denunciado que un grupo de policías contaban con el padrinazgo necesario para «meter la mano en la Caja de jubilaciones de la policía al punto tal que esos mismos candidatos recibieron todo el apoyo de la cúpula policial cuando en una cena en el Circulo de Oficiales de Olivos las máximas autoridades recibieron la orden que todo el personal subalterno los votara. Eran los candidatos de Sergio Berni».

«Siempre sospechamos que las autoridades políticas querían  manejar a discreción los fondos nuestros. La caja de la Policía es nuestro ANSES con la diferencia que funciona bien en este momento. Los retirados tienen buenas jubilaciones y todos saben qué sucede con el ANSES cuando son manejados por políticos que tienen otros objetivos. Todo se desvirtuó y no queremos que eso pase con los fondos de nuestra Caja. Todos sabemos que en la policía hay corrupción de la misma manera que puede haber en cualquier institución del estado como la justicia, la educación o incluso el periodismo. Somos seres humanos y no podemos faltarle el respeto a la gente diciendo lo contrario. Cómo administran dinero que no es propio se toman atribuciones y se generan negociados, todos lo sabemos» sostuvo Leguizamón.

Y continuó apuntando: «la provincia desde que se implementó el 911 como herramienta para que los vecinos puedan llamar a la policía, se dividió en cuadrículas. Es lo mejor que existe como esqueleto, aunque es una forma primitiva. Pero todas las cuadrículas tenían un móvil policial. Hoy como nadie controla comenzaron a desaparecer los móviles, y hay un móvil cada dos o tres cuadrículas. Si con un móvil no llegábamos a cubrir la cuadrícula menos con un móvil para tres y mucho menos cuando a los policías en vez de trabajar 12 horas se les exige que trabajen 16 horas, incluso 24 horas. Los compañeros están pasados de horas de trabajo y por eso muchas veces se duermen».

Leguizamón dijo además que «la inseguridad que se genera es a propósito. Si habláramos de una empresa privada, estaríamos diciendo que están la vaciando para rematarla. Y en el medio quienes pierden son los policías que arriesgan su vida y los vecinos que están cada vez más inseguros».

«Quienes ganan, quienes recibieron los 45 mil millones de pesos del Presidente de la Nación cuando se los quitaron a la Ciudad de Buenos Aires. Se benefician quienes administran esos fondos, compran patrulleros en cantidades industriales y los tienen todos escondidos para empezar a repartir durante la campaña política mientras a nosotros nos matan todos los días» describió el uniformado quien precisó que «La plata no la administra un comisario sino el gobernador con el propio ministro. Pensemos que el 60 por ciento de los policías cobran sueldos por debajo de la línea de la pobreza».

«Si, compran patrulleros y solo se los dan a los intendentes con el mismo color político, lo mismo pasa con el personal de UTOI que tienen una base única en La Matanza y algunas bases pequeñas en zonas donde a ellos les sirve porque hacen campaña política» siguió denunciando.

Antes de terminar habló de la formación. «Hace 25 años que decidieron destruir la escuela de formación policial,  tanto la Vucetich donde estábamos internados dos años como la escuela Dantas donde formaban suboficiales. Se fue reduciendo el tiempo de instrucción e hicieron un solo escalafón. De allí no salen conductores, ni líderes, es una locura lo que hicieron.  hay chicos que son comisario mayor cuando solo podrían ser comisarios, y no tienen experiencia ni años de servicio para cargar con esa jerarquía». Leguizamón cerró: «hoy hacen clases por Zoom y presencial y después salen con el uniforme de la policía. Y el vecino se enoja con la institución porque no se forma bien, en vez de mejorar lo que encontraron lo destruyeron… todo lo que encuentran los políticos lo destruyen» opinó.