EL INTENDENTE SUPERVISÓ LAS OBRAS QUE SE REALIZAN EN SOLANO


Molina: «nuestra oficina es la calle»

«Queremos que a todos los vecinos les llegue este cambio que lidera el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal», destacó ayer el intendente Martiniano Molina  durante una recorrida por el barrio San Francisco Solano, donde dialogó con la gente del lugar, escuchó a las familias y supervisó las obras que se llevan adelante en Plaza Solano y en el barrio Malvinas II de la Paz.

La agenda de actividades del mandatario quilmeño incluyó además su disertación en el Observatorio de Prevención del Narcotráfico (más información en nota aparte), donde mantuvo un encuentro con el ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Santiago López Medrano, con el fin de mejorar las políticas en materia de adicciones.

Calidad de vida

Durante su paso por el barrio Malvinas II de la Paz, donde se realizan obras en el marco del Programa de Mejora Barrial (ProMeBa), el Intendente manifestó: «nuestra oficina es la calle, son las plazas, las casas de los vecinos. Esa es un poco la lógica que cambió. Ven al funcionario que da la cara y que le dice la verdad, dándole una solución y poniéndola a disposición de la gente. Lo que se está haciendo pertenece a los vecinos, no a los funcionarios, se hace con los recursos de los vecinos. Ellos pagan sus impuestos y exigen, como corresponde, que se les retribuya en trabajos que mejoren su calidad de vida, en obras que empiecen y terminen».

Molina conversó con vecinos, como Estela González, de 73 años, quien habló con el Intendente acerca de las mejoras  que se incorporaron al barrio. «La gente entiende que estamos trabajando muchísimo, todavía falta pero estamos en el camino correcto», expresó el Jefe Comunal.

Asimismo, señaló que la plaza de Solano «es un espacio moderno para que disfruten nuestros vecinos. La visitamos en campaña y fue uno de los primeros trabajos que hicimos como funcionarios, la pusimos en valor con lo que pudimos porque era lamentable el estado en que estaba. Hoy es una plaza, diría yo a nivel del primer mundo. Los vecinos no lo pueden creer».