Matan por la espalda a un taxista en Berazategui

Un taxista de 55 años fue asesinado de un tiro en la espalda, al parecer luego de un intento de robo en la calle 160 y 18 A, en Berazategui. Hay un detenido.  Sus compañeros de la parada de taxis de la estación ferroviaria, ubicada en Lisandro de la Torre y 16, reclamaron seguridad y el esclarecimiento del crimen que conmocionó a toda la comunidad.

«Todo sucedió cuando nuestro compañero, Mariano Bravo, había tomado un viaje a las 4.30 del último sábado en esta parada de la estación Berazategui hacia la zona de la cancha de la ADB. Aparentemente, el pasajero lo habría querido robar, le dieron un tiro a la altura del omóplato y estrelló el auto contra un poste de luz. Lo ayudaron a salir del auto los que estaban en una remisera, a pocos metros, pero cuando lo sacaron ya estaba muerto», relataron.

Asimismo apuntaron que «Mariano hacía más de 20 años que trabajaba como taxista en la parada Nº 1 de la estación Berazategui, vivía en Villa España y tenía esposa, dos hijas y una nietita que era la luz de sus ojos… Era un tipo muy laburador, muy querido por sus clientes, estamos conmocionados porque como él, podría estar muerto cualquiera de nosotros.

Después de las 22 la estación es un desierto. Es más, hay pasajeros de los micros que se vienen a nuestra parada poque no quieren estar solos esperando los colectivos a menos de veinte metros de acá, en Lisandro de la Torre y 17. Cuando nos parece que algún pasajero es sospechoso y no lo queremos llevar, nos han golpeado las puertas de los autos a patadas y nos amenazaron, pero no podemos hacer nada porque saben donde trabajamos y nos pueden venir a buscar en cualquier momento.

Estamos indefensos», puntualizaron.  Advirtieron que «entrar a algunos barrios es para valientes, porque hay grupitos de muchachos en las esquinas tomando cerveza y parar el auto es casi como tentar la suerte, aunque el pasajero sea una persona de bien».  Sobre el barrio donde mataron al taxista Bravo, sus compañeros dijeron que «sabemos que son la mayoría trabajadores, gente humilde pero de bien, pero siempre hay algún delincuente. Ya no tienen respeto por la vida y a veces entregando la recaudación te pegan un tiro igual.

Nosotros vamos a trabajar pero no podemos andar armados, como en el lejano oeste. Y si lo hacemos y nos toca defendernos, seguro vamos presos y el delincuente a las pocas horas sale libre».  Según los taxistas «hay un detenido que, según nos comentaron hacía 20 días que habría salido de la cárcel.

Nos enteramos de que no habrían encontrado el arma y el demorado dice que no fue el autor del crimen».  Pidieron «reforzar la seguridad en la estación de Berazategui con Gendarmería, Policía Bonaerense y la local, que coordinen esfuerzos. Hace tiempo había un policía todas las noches en esta zona, y eso ayudaba, porque le pedían documentos a los pasajeros, revisaban mochilas y sirvió bastante, pero después se perdió esa presencia».  Comentaron que «hace dos años que la situación en cuanto a seguridad empeoró, por eso necesitaríamos que coloquen una garita fija con un efectivo, esto es la estación y siempre hay gente que viaja, amerita un refuerzo no solo para nosotros sino para los que toman el colectivo.

Estamos por tomar la medida de cortar el servicio de noche porque así no podemos seguir si no nos dan una solución inmediata. No podemos salir a trabajar sabiendo que podemos no volver a casa porque tenemos familia y no se merecen vivir angustiados hasta que regresemos. Sabemos que no nos podemos quedar en casa porque de algo tenemos que vivir, si nosotros venimos a ganarnos el mango todos los días acá…», advirtieron.  Asimismo añadieron que «se acercó el titular de la Comisaría 1ª, estuvo muy amable hablando con nosotros y nos confirmó que hay un detenido por el crimen. Quedamos en hacer una reunión para ver qué respuesta nos pueden dar, pero queremos que esto cambie porque sino van a seguir matando compañeros. La calle está cada vez peor y cualquier anda con un arma encima».

Impune

En la parada, uno de los hermanos del taxista asesinado, llegó hasta el lugar donde trabajaba el infortunado dejando un mensaje: «todavía no entiendo lo que pasó, estoy shockeado, es duro saber que uno sale a laburar y no sabe si vuelve… Lo único que pido es justicia, que esto no quede impune y que el asesino se pudra en la cárcel…», destacó con la mirada perdida, como buscando entender lo que todavía resulta incomprensible.