Marcos Peña, sobre la marcha de la CGT: «Hay un sector al que no le conviene el diálogo»

Con las imágenes de enfrentamiento tras la marcha de la CGT como uno de los hechos políticos que marcó la semana, una cumbre organizada por la revista británica The Economist cruzó en los pasillos de un hotel porteño a empresarios y funcionarios del Gobierno nacional.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue la figura política que abrió la cumbre «Argentina Summit 2017», y durante poco más de 20 minutos se refirió a los 15 meses de gobierno, a la marcha de la CGT, a las elecciones legislativas, los errores no forzados y, una vez más, a la pesada herencias el kirchnerismo.

Antes de acomodarse en el sillón del Salón Versalles del hotel Alvear, el jefe de gabinete conversó en una sala reservada con el ex presidente Sebastián Piñera, que podría volver a la cúpula de poder del país vecino según arrojan las últimas encuestas.

Michael Reid, editor de la revista para América Latina, abrió la conversación con una pregunta directa: si la sociedad tiene o no paciencia bajo el actual escenario económico.

«Este proceso de cambio que empezó hace 15 meses tiene que ver más con las esperanza que con la paciencia. Hay una parte minoritaria que estaba en contra de este cambio, pero la mayoría de la sociedad quiere que esto funcione y pone el hombro con mucho esfuerzo y sostiene un proceso de esperanza», resumió  el jefe de Gabinete.

Y rápidamente, el discurso giró hacia la pesada herencia.  «No hubo un ocultamiento, hubo un programa sistemático de mentira. Se vuelve muy difícil discutir la verdad. Si bien hay más institucionalidad, está el reflejo de que todo es discutible», agregó.

Marcha de la CGT y kirchnerismo

Si bien durante la entrevista no surgió la opinión de uno de los funcionarios más cercanos al presidente Mauricio Macri sobre la marcha de la CGT, fue una pregunta del público la que abrió el debate.

«Sentimos que el disenso no atenta contra la gobernabilidad», remarcó el jefe de Gabinete, quien subrayó que las tensiones que existen dentro del sindicalismo «comparten una visión más parecida a la de la ex presidente Cristina Kirchner». Y agregó: «Esta tensión en un año electoral estará presente».

Sin referirse a algún representante sindical o político en específico, dijo que «hay un sector al que no le conviene el diálogo porque la violencia lo hace más fuerte».

Los famosos «errores no forzados» también entraron en el debate. Reid dio una mirada de un gobierno con perfil tecnócrata y le preguntó a Pena si faltaban políticos en el Gobierno.

«Arrancamos a hacer política hace 16 años y hoy estamos gobernando un país. Si eso junto a la posibilidad de desarrollar un frente político como Cambiemos no habla de una capacidad política, no sé qué es. Y eso esconde que muchos de los que nos han gobernado tienen un alta autoestima de sí mismos», respondió.,

Y en clara referencia al kirchnrerismo, concluyó: «Sería importante que se hagan cargo del país que nos dejaron».