«Luayza y Romano son más de lo mismo», aseguran

Un grupo de de militantes identificados con La Libertad Avanza, coalición de partidos políticos que llevó a la presidencia de la nación a Javier Milei, manifestaron su bronca por la actitud asumida por los concejales Ezequiel Luayza y Ruben Romano en la sesión del día de ayer jueves 18 del corriente mes.

Los adherentes a los Libertarios de Milei, en su mayoría jóvenes, expresaron su respeto a la conducción en el distrito de Mario Molver y el total acompañamiento a la concejal Rosalía García.

«Es evidente que son unos traidores a la ideología liberal» -aseguran los denunciantes-. «No tuvieron el más mínimo respeto por los votantes que los pusieron en el lugar que hoy están, y sin ningún tipo de pudor se pasaron a las filas del más rancio kirchnerismo. Esa es la casta, esa es la vieja política, la que nosotros queremos desterrar» aclaran.

«Es indudable -continúan diciendo- que forman parte de una familia sin ética y sin principios, formada por las familias Luayza y Romano que lo único que buscaron era un puesto de trabajo y no defender un proyecto capaz de sacar el país del atolladero en que lo dejaron los Kichner, los Fernandez y los Massa. Fueron solo apetencias personales»

«Hoy salimos nosotros a sacarle la careta ante la sociedad. No es ni ético ni moral ser socios políticos de un concejal como Matias Aguirre, sospechado de integrar una asociación ilícita para quedarse, junto a Pérsico, con los dineros de los pobres. Ni de Omar Acosta, un supuesto excombatiente de Malvinas que nadie sabe donde combatió pero si se sabe que se hizo millonario en la función pública y hoy vive en un barrio cerrado»

«Que la sociedad de Berazategui que los votó, sepa que estos señores votaron una Ordenanza de dudosa Constitucionalidad, junto con el oficialismo kirchnerista, creando una tasa sobre los combustible vendidos en el distrito, que terminan pagando los contribuyentes que lo carguen, sin tener ninguna clase de prestación por parte del municipio», aclararon.

«Es indudable que se trata de una medida recaudatoria, sin ningún sostenimiento legal que lo único que persigue es poder mantener un ejército de «ñoquis» que son utilizados para hostigar a los opositores» concluyeron.