La Policía local de Quilmes, acusada de “vender protección”

Hace unos días, el periódico InfoSur publicó una investigación acerca de la existencia de una caja paralela de recaudación de la Policía Comunal de Quilmes. Según ese periódico, un porcentaje importante de la recaudación de las Comisarías tiene por origen a las denominadas “quintas”. Las “Quintas” es el término con el que se conoce a la “venta de protección a comerciantes”.

Los policías, a cambio de estar parado en la puerta de estos comercios, pueden llegar a cobrar entre 2 mil o tres mil pesos por semana. Esto significa que, según la cantidad de comercios que soliciten este servicio, la caja podría llegar a ser cuantiosa.

Tras conocerse algunos audios en donde los propios comerciantes reconocen el pago de esa suma, la justicia inició una causa contra los máximos responsables de la fuerza. Se trata de el Subcomisario Pablo Fuchs, el segundo Oficial Principal Leonardo Litvachkes y al tercero en la línea de mando, Oficial Inspector Alvaro Magallanes Arostegui.

El expediente (IPP 13-00-22740/17) acumula fojas que contienen grabaciones y filmaciones. De la querella forman parte dos efectivos policiales que denuncian haberse negado a esta práctica ilegal. Debido a ello, en su momento fueron separados de la fuerza.

Los tres oficiales involucrados le exigirían dinero a los comercios de Quilmes, a cambio de brindarle seguridad. Si los comerciantes se negara a pagar, aquellos les liberarían la zona.

Los oficiales de policía están acusados de “cuidar” las “quintas” en su horario de servicios. Esto resulta doblemente grave. Es decir: No sólo le sacan plata a los comerciantes a cambio de protección, sino que lo hacen en horario de servicio. ¿Por qué? porque a la Policía Comunal le está prohibido realizar adicionales.

De comprobarse esta situación, se estaría utilizando a la policía pública como una empresa de seguridad privada.