EL PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, JOSÉ MARÍA ARANCEDO, SE REFIRIÓ EN PARTICULAR AL “FLAGELO DEL NARCOTRÁFICO CON SU SECUELA DE DESTRUCCIÓN Y MUERTE”


La Iglesia advirtió que «la situación social sigue siendo difícil»

www-infobae

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, advirtió este lunes que la situación social en el país «sigue siendo difícil», por lo que pidió a los dirigentes «salir de una cultura individualista cerrada en sus intereses». A su vez, renovó el llamado a la reconciliación de los argentinos.

El prelado presidió anoche la misa de apertura de la 112° Asamblea Plenaria del Episcopado que hasta el viernes sesionará en la casa de ejercicios El Cenáculo La Montonera, de Pilar, donde casi un centenar de obispos abordarán diversos temas de actualidad e internos de la Iglesia.

«Conocemos la realidad de la pobreza y las dificultades en las que viven muchos hermanos nuestros. Sabemos que la situación social sigue siendo difícil, incluido especialmente el flagelo del narcotráfico con su secuela de destrucción y muerte», sostuvo Arancedo.

«Esta deuda social reclama caminos que permitan cubrir tanto las necesidades básicas como la creación de trabajos dignos que, junto a la educación y capacitación, eleve y aliente proyectos de vida, de modo especial en los jóvenes», agregó.

Monseñor Arancedo aseguró que «para alcanzar una sociedad más justa e inclusiva es necesario, junto a la presencia activa del Estado, el compromiso de una dirigencia capaz de salir de una cultura individualista encerrada en sus intereses, para abrirse a las exigencias de la solidaridad y el bien común».

“La pobreza no es solo un tema económico, es también un tema

moral y cultural”, manifestó Arancedo

Además, el presidente del Episcopado volvió a lamentar la «historia de desencuentros y heridas» entre los argentinos y consideró que «necesitan ser sanadas». En este marco, recordó que la Iglesia tomó la decisión de poner a disposición los archivos de la última dictadura militar.

«La reconciliación no es impunidad ni debilidad, ella necesita de la verdad y del ejercicio de una justicia respetuosa de las garantías constitucionales, en la que todos se sientan incluidos», expresó, e insistió en advertir que «no hay, por lo mismo, futuro posible de una Patria de hermanos sin espíritu de reconciliación».

Según fuentes eclesiásticas consultadas por DyN, durante los próximos cinco días los obispos analizarán la realidad del país con foco en temas como la pobreza, la desocupación, el avance del narcotráfico y la crisis del sistema penitenciario, entre otros.

El plenario episcopal dedicará la jornada de este martes a reflexionar sobre la exhortación apostólica del papa Francisco «Amoris laetitia», el documento sobre el discernimiento caso por caso del acceso a los sacramentos para los divorciados en nueva unión y que instruye sobre la creación de tribunales diocesanos para agilizar los trámites de nulidad matrimonial.