LA DIPUTADA Y LA GOBERNADORA RESPONDIERON PREGUNTAS A TRAVÉS DE UNA VIDEOCONFERENCIA. HOY RECORRERÁN JUNTAS LA PLATA Y MAR DEL PLATA


Elisa Carrió y María Eugenia Vidal volvieron a mostrarse juntas y «Lilita» se mete en la campaña bonaerense

«Vení que entramos juntas para la foto». María Eugenia Vidal volvió sobre sus pasos, se paró al lado de Elisa Carrió y los flashes explotaron. Horacio Rodríguez Larreta esperaba desde hacía un rato dentro de la sala repleta de asesores, camarógrafos y periodistas en el cuarto piso de las oficinas porteñas que el macrismo alquila desde hace años por algo más de $2 millones en la esquina de Balcarce y Belgrano, en Monserrat. Diez minutos después, los tres contestarían durante casi una hora una docena de inquietudes de usuarios de las redes sociales.

Carrió y Vidal no se mostraban juntas en público desde noviembre del año pasado, cuando confluyeron en los festejos por los 15 años de la fundación de la Coalición Cívica-ARI en una estancia de Villa Constitución, Santa Fe. Después comieron un par de veces en privado en la casa de la diputada en Exaltación de la Cruz y en la base área de Morón en la que la gobernadora montó su nueva residencia. Se reunieron otro tanto en la oficina del piso 19 de la sede porteña del Banco Provincia, donde Vidal pasar la mayor parte de su tiempo, también sin cámaras. Nunca dejaron de hablar. Pero hacía ocho meses que no se dejaban ver en una actividad pública. En abril, «Lilita» había dicho en la mesa de Mirtha Legrand que se corría de la provincia de Buenos Aires porque la gobernadora no la quería como candidata por ese distrito.

El evento de ayer, que según voceros de Cambiemos fue seguido por un millón de seguidores, no solo sepultó esos tibios chisporroteos públicos. También fue la señal de que la candidata a diputada, que opacó a Vidal y al jefe de Gobierno porteño con su histrionismo avasallador y su libreto genuino, se meterá de lleno en la campaña bonaerense, el distrito más hostil para el oficialismo. «Lilita» y la gobernadora recorrerán hoy La Plata y después Mar del Plata, dos municipios gobernados por Cambiemos en los que la gestión cosechó aún pocos logros. Hace una semana, Cristina Kirchner lanzó su campaña en esa ciudad de la costa atlántica, a la que presentó como un símbolo de la crisis económica, según la propia ex Presidenta.

Durante la charla web de la tarde de ayer, seguida detrás de las cámaras por dirigentes como Federico Salvai, Diego Santilli y Maximiliano Ferraro y una decena de asesores de comunicación, Carrió se refirió más a la provincia de Buenos Aires que a la Ciudad. Fustigó a Daniel Scioli por su pésima gestión en salud, resaltó obras en materia hidráulica y vial y se aferró electoralmente a Vidal: «Somos dos leonas apoyando la lista».

Mendigó votos. Pero lo hizo con algo más de realismo que la mandataria. Sin los filtros que enseña Jaime Durán Barba, a quien «Lilita» llama despectivamente «el teñido». «No me gustaría decir que estamos en una situación muy buena porque estamos en una situación muy difícil, sobre todo en el Conurbano, sé que hay gente sufriendo», aseguró la líder de la Coalición Cívica. Aunque enseguida defendió al Gobierno: «La diferencia entre Cristina y Mauricio (Macri) es que Mauricio llegó millonario y ella llegó pobre y se fue rica». Un rato antes había vuelto a disparar contra Julio De Vido y pidió librar al Parlamento y la Justicia «de los ladrones».