UNA JOVEN DE QUILMES FUE ATACADA Y GOLPEADA POR UN PSICÓPATA A LA SALIDA DE UN RESTAURANTE. UNA TESTIGO CONTÓ LO OCURRIDO


Brutal golpiza a una joven quilmeña en la vía pública

La médica cirujana plástica Natalia De Magistra se encontraba festejando una despedida de año junto a colegas de la clínica en donde trabaja. Estaban en un comedor en la ciudad de Buenos Aires, más precisamente a dos cuadras del Parque Centenario.

 Luego de la despedida, la joven fue en busca de su auto cuando recibió un fuerte golpe desde atrás, el cual la dejó completamente aturdida. Natalia perdió el equilibrio y cayó al piso. El hombre que la atacó la abandonó en la vereda, al borde de la muerte.

Mauricio Carena, el novio de la víctima, relató que la joven oriunda de Quilmes “se encuentra en casa tras estar más de ocho horas si tener conocimiento de quién era, ni dónde estaba. Todo producto de los golpes que recibió de un joven del que sabemos venía de haber discutido con otra chica a media cuadra, en una parada de colectivos. Ello lo supimos por las cámara de un vecino”, manifestó Carena.

 Al mismo tiempo comentó que gracias a una joven que estaba paseando el perro en ese lugar cuando se produjo el ataque pudieron tener más precisiones de lo que pasó. Esta testigo ayudó a Natalia y dio detalles de lo que ocurrió.

  “Es la primera vez que nos sucede un hecho de estas características”, dijo Mauricio, nacido en Santa Fe. El joven aseguró que “la chica que paseaba el perro llamó a un patrullero que pasaba justo por el lugar. Le avisó que el agresor estaba a solo una cuadra del lugar pero le dijeron ´no es nuestra jurisdicción. No podemos buscarlo´ y lo dejaron libre mientras podían haberlo detenido”.

Natalia sufrió heridas de consideración

  Como consecuencia de la golpiza, Natalia sufrió la fisura de una costilla y tiene la boca rota por la ortodoncia. Además sufrió traumatismos en la cabeza y la rotura de la nariz.

 Tras realizar la denuncia, se espera que la fiscalía interviniente los llame para hacer una ampliación de la declaratoria.  “Queremos que no dejen pasar el tiempo, por eso nos estamos moviendo porque sino no pasa nada. Solo necesitamos una orden judicial para poder acceder a las cámaras de instituciones privadas. Queremos ver la cara del agresor y poder buscarlo”, cerró Carena.