LOS VECINOS SE OPONEN A LAS CONSTRUCCIONES QUE NO RESPETEN EL ESPACIO VERDE, FOCALIZANDO SU RECLAMO EN UN COMPLEJO DE VIVIENDAS MULTIFAMILIARES QUE PREOCUPA. DENUNCIAN QUE SE ESTÁ LLEVANDO ADELANTE UNA TALA DE ÁRBOLES QUE AFECTA LOS ESPACIOS PÚBLICOS


Ranelagh no quiere dejar de ser jardín y ya hay quejas

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Ranelagh es una de las localidades consideradas como «el pulmón verde» de Berazategui y no en vano se ganó el título de «ciudad jardín» por lo que sus pobladores se sienten orgullosos. Pero ese orgullo tornó en preocupación cuando se enteraron que en el expredio del camping de empleados del Banco Quilmes, ubicado en la calle 359 y 311 A, se comenzaría a construir un complejo de viviendas multifamiliares donde habría más cemento y ocupación de la permitida de acuerdo a la zonificación.

Muchos de los vecinos preocupados están agrupados en una organización llamada Cuidemos Ranelagh Ciudad Jardín, señalan que en el predio de una manzana se construirían 52 unidades habitacionales, cuando de acuerdo al espacio libre solo podrían erigirse la mitad de ellas.

La situación derivó en una primera reunión en el Club de Paleta de Ranelagh, donde más de 300 vecinos manifestaron su rechazo a esta construcción y levantaron firmas para pedir la paralización de las obras del complejo denominado Altos del Golf. Destacan que «este emprendimiento, más allá que no se condice con el paisaje de nuestra querida localidad, es un antecedente peligroso para futuras construcciones que podrían cambiar definitivamente la fisonomía y el medio ambiente de Ranelagh» al tiempo que manifestaron su preocupación «por los problemas que puede ocasionar en el normal suministro de servicios esenciales como el agua, las cloacas o la energía eléctrica».

Asimismo, los lugareños destacaron que en el predio en cuestión se realizó una tala indiscriminada de árboles para dar paso a las construcciones, por lo que quienes se oponen al complejo habitacional comenzaron a hacer público su descontento a través de las redes sociales y esperan reunir más de mil firmas para manifestar su descontento.

Los vecinos declararon que «no estamos en contra del progreso, ni siquiera nos oponemos a que en el predio en cuestión se pueda reactivar siempre y cuando se cumplan con los espacios verdes que marcan las ordenanzas. No queremos construcciones irregulares que no respetan el código de urbanización, por eso rechazamos las torres, dúplex, condominios y excepciones. Estas construcciones van en contra de nuestro patrimonio histórico por eso es inadmisible hablar del supuesto progreso del cemento sobre el verde que es emblema de la comunidad».

La repercusión del tema llegó a numerosos vecinos de otros barrios que también se plegaron al reclamo de los de Ranelagh, por lo que se sumaron con su firma como «adherentes» a «Cuidemos Ranelagh Ciudad Jardín», para apoyar la petición de los residentes de la localidad afectada, al tiempo que agradecieron a los comercios donde se colocaron las planillas para sumarse a la petición.

Ante los hechos no dejaron de sentirse aún más molestos por lo que consideraron una paradoja, dado que según trascendió «son empresarios de Ranelagh los que tienen intereses sobre este complejo que va a estampar una zona gris en el tradicional verde de nuestra localidad».