MANEJAR LA ANSIEDAD, MANTENER EL CUERPO HIDRATADO Y PREPARAR COMIDAS CASERAS SON ALGUNOS DE LOS PUNTOS CLAVES. QUÉ INGREDIENTES NO PUEDEN FALTAR


9 hábitos alimenticios para llegar espléndida al verano

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A la hora de bajar de peso, no existen soluciones mágicas. Aquellos planes alimenticios que prometen resultados inmediatos con procesos fuera de lo común, puede terminar resultando negativos para el organismo. Creer que se puede bajar de peso y marcar el abdomen soñado en una semana es imposible. El proceso que conlleva mejorar el estado físico y llegar al peso ideal requiere de esfuerzo y nuevas costumbres a la hora de alimentarse.

El estado de ánimo en las dietas también es uno de los puntos fuertes del que hay que agarrarse. Mantenerse positivo, lejos de frustrarse, entendiendo que los resultados no son inmediatos y llevan su tiempo. Ese va a ser el camino esencial para poder mantener la rutina a lo largo del tiempo. Hay una serie de pasos a seguir que dan frutos positivos y perdurables en el día a día.

Para transitar los momentos en los que se tiene hambre y hay ganas de «picotear» lo que esté a mano, las frutas son un alimento fundamental, ya que requieren masticación. La manzana, el durazno y las ciruelas, junto con un puñado de frutos secos, son de gran ayuda. Aportan fibra –otorgando sensación de saciedad-, vitaminas y minerales. También grasa de buena calidad y calman los «nervios» las frutas que requieren masticación, como la manzana con cáscara, el durazno, la ciruela, junto con un puñado de frutos secos, son de gran ayuda. Aportan fibra dando sensación de saciedad, vitaminas y minerales, agua, grasa de buena calidad y calman los «nervios» que implican las ganas de comer.

Tomar mucho líquido

Además de proveer la hidratación que el cuerpo necesita, el agua juega un papel fundamental a la hora de deshacerse de las toxinas y residuos orgánicos. Contribuye a la digestión y neutralización de pH del cuerpo. También genera saciedad, ya que ocupa volumen en el estómago

Incorporar verduras a la dieta

Las verduras de hojas verdes son esenciales en todas las comidas. Se deben comer crudas y condimentadas lo menos posible. Se recomienda hacerlo 20 minutos antes del almuerzo y la cena, en donde serán de gran ayuda para llegar con menos hambre a todas las comidas. Se les puede agregar tomate y coles. Hay que tener cuidado con los aderezos.

Acelerar el metabolismo

Comer cada tres horas ayuda a acelerar el metabolismo, a calmar ansiedad y a mantener el cuerpo activo y el estado de ánimo de buen humor. Es preferible comer menos volumen, pero mayor cantidad de comidas durante el día. Importante: jamás dejar de ingerir alimentos.

Ejercicio físico a diario

Hacer, por lo menos, 30 minutos de ejercicio diarios y realizar la mayor cantidad de actividades cotidianas caminando o en bicicleta. La actividad física es fundamental para llevar una vida saludable. No sólo tonifica el cuerpo, sino que genera endorfinas que incrementan el buen humor y bajan la ansiedad.

Darse algunos «gustos»

No prohibir alimentos. Está comprobado que al prohibir ciertos «gustitos», el cuerpo más los desea. La clave está en la porción. Si antes se comía un chocolate entero por día, hoy se puede empezar por la mitad y mañana sólo un cuarto. Estas restricciones provocan el deseo constante por un alimento o grupo de alimentos, y el día que se da el «permitido», el atracón se vuelve algo grande, transformándose en peligroso para la dieta que se está llevando a cabo. Además, moderando la porción, se puede tener ese alimento de manera más habitual.

Cenar temprano

Es un punto relevante, ya que ayuda a una mejor digestión y a la utilización de energía que provee esta comida. Se puede dejar el postre para más tarde y así evitar pasar hambre antes de ir a dormir. Los horarios organizados son fundamentales a la hora de iniciar cualquier plan alimentario.

Desayunar en forma correcta

Comenzar todas las mañanas con un buen desayuno que incluya hidratos de carbono, simples y complejos, proteínas y grasas. Lo ideal es que tenga una porción de lácteos como un vaso o taza de leche, o yogur -si se puede consumir-, tostadas de pan integral con queso untable o cereales integrales, fruta fresca y frutos secos. Está comprobado que aquellos que realizan esta comida de forma completa sobrellevan mucho mejor el día.

Preparar comidas caseras

Comer alimentos caseros, y en lo posible evitar envasados, industrializados y aquellos que no se sepa su composición. Siempre es más fácil cuando se realiza una alimentación consciente de los ingredientes que contienen las comidas.