Un aliado mussista, a cargo de la Defensoría del Pueblo de Berazategui.

Este lunes se inauguró en Berazategui una sede de la Defensoría del Pueblo. Del acto participaron el titular de ese organismo bonaerense, Guido Lorenzino, y el intendente Patricio Mussi. También estuvo presente el actual presidente del HCD local, Dr. Juan José Mussi.

 Polémica

Sin embargo, lo que más llama la atención del anuncio y el evento en sí, es el nombramiento de Esteban Ayala al frente de la nueva sede. Se trata de un aliado histórico de la familia Mussi: Fue funcionario durante años, algo que es incompatible con las funciones en un organismo que se define como autónomo.

Hasta este año, Esteban Ayala fue coordinador de Asuntos Jurídicos vinculados a la Familia. Además, fue durante un periodo presidente del Concejo Deliberante de Berazategui (2013).

El Defensor del Pueblo es (o debería ser) un “organismo constitucional, unipersonal, autónomo e independiente”. Entre sus deberes, están el de “garantizar el ejercicio de los derechos (cívicos, políticos, sociales, económicos y culturales) de todos los bonaerenses, así como de quienes estén en tránsito por la Provincia”.

Pero lo más destacado del organismo es que también debe garantizar que “las instituciones y los funcionarios públicos cumplan con sus deberes y respeten la Constitución y las leyes”. Cuesta creer que un hombre tan cercano al mussismo como Ayala sea el encargado de recibir y dar curso a las denuncias de los vecinos sobre el desempeño de los mandatarios y funcionarios berazateguenses.

La Defensoría del Pueblo debe atender las inquietudes “de quienes se sientan afectadas por trato ilegítimo, defectuoso, irregular, abusivo, arbitrario o negligente. También las de quienes sufran por falta de respuesta a reclamos o por mala prestación o atención: por insuficiencia de información brindada o por ineficacia de servicios”.