FAMILIARES DE UN CHICO QUE MURIÓ DENTRO DE UN COUNTRY DE HUDSON TRAS SUFRIR UNA DESCARGA ELÉCTRICA DE UNA FAROLA PIDIERON UN IMPULSO A LAS INVESTIGACIONES


Reclaman Justicia

La trágica muerte de un niño en el interior de un country de la localidad de Hudson, al recibir una descarga eléctrica de una farola en momentos en que jugaba a la pelota con sus amigos, continúa impune, debido a que la causa por el «homicidio culposo», en la que hay varios imputados por su responsabilidad directa e indirecta en lo ocurrido, no ha logrado avanzar en los últimos meses. Así lo denuncian los familiares que marcharon en las últimas horas en reclamo de Justicia.

Pasadas las 18 se movilizaron desde el kilómetro 33 de la autopista Buenos Aires-La Plata uniendo los barrios privados Altos de Hudson II y Abril. Iñaki Bohn Rioboo, tenía 12 años, cuando en la tarde del último 22 de febrero disfrutaba de la pileta y el parque con otros chicos, hasta que al correr detrás de una pelota rozó el poste que sostenía una farola y quedó electrocutado.

Si bien fue trasladado de urgencia a la Unidad de Pronta de Atención (UPA) de la zona, pero todos los esfuerzos médicos para reanimarlos fueron en vano.

La descarga fue fulminante, de acuerdo a las pericias que se realizaron, mientras quedaron al descubierto algunas irregularidades en la construcción de las instalaciones del country, tales como que ese farola no contaba con disyuntor para cortar la corriente y algunas de las viviendas del predio tendrían conexiones clandestinas al servicio de energía eléctrica.

El expediente tramita en el Juzgado en lo Correccional Nº 4 de Quilmes, a cargo de Damián Véndola, en el marco de la investigación de la fiscal Karina Santolín. Magdalena Rioboo, madre de Iñaki, denunció que «está comprobado que al momento de la tragedia no había disyuntor ni en la farola, ni en la pileta, ni en el salón de usos múltiples del barrio, al que después quisieron colocar para intentar encubrir la responsabilidad de varias personas en la muerte de mi hijo».

De acuerdo a lo indicado por la familia Bohn Rioboo, en la causa por «homicidio culposo» se encuentran imputados, «Santiago Domingo Collavini, que era el administrador del barrio Altos de Hudson II, también era apoderado de Altos de Hudson SA y dueño de los departamentos donde ocurrió el hecho. Además del electricista Rubén Levy, el consorcio de propietarios y ENIMSA SA, la empresa encargada del mantenimiento de las instalaciones eléctricas; queremos justicia y seguiremos adelante».

Acompañaron la marcha familiares de Adrián Novillo; de Alan Ceballos, entre otros, jóvenes fallecidos en hechos de inseguridad.