EN LAS ÚLTIMAS HORAS SE CONOCIÓ EL HECHO OCURRIDO EN UN ESTABLECIMIENTO DE RANELAGH, DONDE LOS PADRES DE UN CHICO DE 10 AÑOS DENUNCIARON QUE EL MENOR FUE ABORDADO EN EL BAÑO POR OTROS DOS ALUMNOS DE GRADOS SUPERIORES QUE LO MANOSEARON


Escándalo por caso de abuso

La tranquilidad que normalmente envuelve a la localidad de Ranelagh se vio perturbada en la jornada de ayer cuando la comunidad educativa del colegio Nuestra Señora de Ranelagh se hizo eco de la denuncia de los padres de un chico de 10 años, quien, según lo que se mencionó en un primer momento, habría sido abusado por dos alumnos de 6º grado, de 12 años, en uno de los baños de la institución.

El hecho, que sucedió a mediados de septiembre pero se conoció en las últimas horas luego del testimonio de la víctima a sus padres, tomó repercusión a nivel regional y nacional. Es por eso que, en declaraciones periodísticas, Susana, la madre del niño en cuestión, se encargó de aclarar que «lo que sufrió mi hijo no fue abuso ni una violación como empezaron a decir. Mi hijo fue víctima de bullying, fue parte de un juego llamado Pasala, que consiste en cosas como tocarle la cola a un compañero o darle un beso en la mejilla. Según nos contó, esto lo hacía todo el grado».

Cabe destacar que el suceso recién se conoció semanas después de ocurrido, una vez que los dos alumnos agresores fueron cambiados de turno y la víctima se animó a contarlo a los padres. Algo que motivó a Susana a pedir explicaciones a las autoridades escolares y poner de manifiesto el caso, si bien, como manifestó a C5N, «una vez que expuse el caso, recibí agresiones de las madres y uno de los padres de estos chicos, hasta recibí una paliza en la puerta de mi propia casa. Incluso mi perro por defenderme mordió a una de estas señoras. Ellos mientras me golpeaban me decían que mi hijo era un mentiroso, que lo educara bien, que viera lo que había hecho con la imagen de la escuela».

Asimismo, la madre del menor expresó que su hijo «está con tratamiento psicológico, y la psicóloga nos dijo que se llegó a esto porque el tema se les escapó de las manos a los directivos. Ellos debieron haber actuado y por no hacerlo se llegó a estas circunstancias. Ahora mi hijo va a empezar sus clases en otra escuela, otra vida y siento una impotencia enorme por todo esto».

Prácticas frecuentes

Si bien esta situación en particular tomó una connotación mediática, lo cierto es que este tipo de hechos no son aislados, según Noelia, otra de las madres de un estudiante del establecimiento católico, quien señaló a EL SOL que «es una sumatoria de cosas. Me he enterado de otros casos también donde han hablado de manoseos», agregando que su hijo también fue víctima de bullying en más de una oportunidad y no recibió ninguna respuesta satisfactoria por parte de docentes y autoridades. «Si nadie hace nada, como última instancia le dije que se defienda como pueda», detalló.

De acuerdo a lo indicado a este medio, sostuvo que se siente muy mal por la situación porque «siento que corren el problema de lugar porque no toman verdaderas cartas en el asunto, y lamentablemente mi situación económica no me permite mandarlo a mi hijo a otra escuela de la zona».

El sector de educación del Obispado de Quilmes dio a conocer un comunicado

La Junta Regional de Educación Católica del Obispado de Quilmes emitió un comunicado en relación a la situación que por estos días preocupó a la comunidad educativa del Colegio Nuestra Señora de Ranelagh.

«Como Junta Regional de Educación Católica de la Diócesis de Quilmes (JUREC) queremos informar a la comunidad sobre una preocupación que han manifestado en estos días algunos padres del nivel primario del Colegio Nuestra Señora de la ciudad de Ranelagh, partido de Berazategui, sobre presuntos actos inmorales de un grupo de niños de 6° grado».

«Ni bien fue conocida la situación por parte de los directivos del colegio, en seguida se informó a los inspectores de la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada (DIPREGEP) y se comenzó a atender a las diversas inquietudes de los padres, quienes se acercaron a este establecimiento con profunda intranquilidad. Al día siguiente (es decir, el miércoles 4 de octubre), tanto los directivos escolares como los representantes legales y los responsables de la JUREC, atendieron todas las dudas que plantearon los padres sobre la situación, no solo para informarlos sino también para serenarlos».

«Emitimos este comunicado para despreocupar a las familias del Colegio Nuestra Señora, porque sus hijos están en manos de educadores plenamente comprometidos con su vocación y para que la sociedad en su conjunto conozca de primera mano el trabajo que se hizo en esta histórica institución católica que todos los días brinda respuestas que brotan de la firme vocación de servicio a quienes se acercan, tal como nos lo enseña el Evangelio de Jesucristo».

«El Obispado de Quilmes, como propietario de ésta -y otros establecimientos educativos en los partidos de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes-, siempre se opondrá a cualquier acción, expresión o idea que ponga en riesgo la integridad de las personas, especialmente de los niños y jóvenes. Su misión evangelizadora y educadora que realiza a través de sus instituciones educativas en todos sus niveles sigue siendo el faro que guía esta desafiante y hermosa tarea de acompañar el crecimiento de los más pequeños».

«Como Iglesia, siempre apostamos (y lo seguiremos haciendo) por la educación, porque somos conscientes de que es necesario seguir fomentándola. Sin ella sabemos que será muy difícil que entre todos podamos construir una sociedad que piense más en los otros».